
En el frío gris del leño
el mudo grito del árbol,
tiempo talado.
En el azul inacabable
los oblicuos cirros ardientes,
la discontinua unidad del tiempo.
En el sepia insondable de los siglos,
opacidades y transparencias,
letras y espacios en blanco,
ensamblaje de sombras
y esplendores de un pasado inmenso;
interludio de arco iris y humo
licencias de vidas rotas
y tú,
ahora y siempre tú.